29 oct 2016

Pensamiento II

I.
Me siento otra. No pienso en nada más que en tener éxito, en progresar y esas cosas. Me acuerdo que de saltamontes leía Maitena y sus historietas con leyendas de "a los diez, buscas al príncipe, a los veinte ser exitosa, a los treinta ¿los hijos?" o algo así. Pero en serio, 20 años y necesito seguir adelante. 2016 de años de cambios, profundos. Conmigo misma, con mis alrededores. Empecé a entender que no necesito a nadie más que a mi misma, a una flaca que esté bien, que esté tranquila, que pueda conciliar el sueño, pero que si no es así sea por lo atareada que estará al otro día. Estar hasta el cuello de cosas de la facultad y de proyectos es lo mejor que me está pasando. Necesito capital, $i.

II.
Ocho meses soltera y apareció. Con esos ojos, la forma en que se arregla el pelo, de prender un cigarrillo, de tratarme como una mujer aunque me sienta todavía una pendeja. Encontré a alguien más que un apasionado de la vida, de las noches y la dulzura. Es el compañero que quizás siempre proyecte tener. Nadie más que él me banco en toda esta etapa nueva de no saber para donde ir, con quién ir, que hacer. Me salvó de tantas noches de amargura y soledad, y lamento no haberte conocido antes o de haberme dado cuenta tarde de la persona que tenía al lado, qué a pesar de conocernos hace tan poco tiempo me soportaste más que amigos de antaño. Estabas enamorado de mi, y yo también. Se dio todo tan lindo que es increíble estar donde estoy, con él.
Te pienso, te quiero conmigo ahora y todo el tiempo. Sos más que un

6 sept 2016

nostalgia

No me acuerdo la primera vez que me emborrache, ni las veces que lo hice. En dos oportunidades perdí la conciencia por culpa del alcohol y todavía sigo arrepintiéndome. No me gusta el fernet después de haberlo tomado puro una vez con mis amigas y estar a punto de rodar por las escaleras desde un segundo piso. Y aunque hoy por hoy no tenga la mejor relación con ellas (y me sorprenda sus mensajes de que me extrañan), las quiero y no las cambio por nada. Extraño las tardes de mates y fotos, extraño esas tardes de chusmerio porque el día anterior te había visto. Jamás me voy a olvidar de la cara de una de ellas cuando le conté avergonzada sentada en la mesa del comedor, con las rodillas adentro de la remera estirándola toda, que ya no era más virgen. Me acuerdo también su sorpresa de no creer que había sido con vos, con su amigo, con el que hacía el esfuerzo de venir desde lejos, sin plata, casi siempre sin  monedas para el colectivo. Con el que comíamos oreo o pitusas de limón con tereré; con el que las tardes se nos hacían cortas de tanto hablar, joder y besarnos.
Hoy tengo la nostalgia de no saber que es de vos, de debes en cuando ponerme a llorar sola porque te soñé y son más fuertes las imágenes de los momentos lindos que pasamos. En vano más de una vez me quise autoconvencer de qué pasamos cosas muy feas, y no quiero volver. Tengo que admitir que la facultad también me tiene demasiada ocupada como para pensarte, pero aunque sea una vez en la semana te haces presente de la nada. En realidad no es tan superfluo todo. Tengo que admitir también que

11 jul 2016

*los bebés no siempre son lindos*

21 jun 2016

what a pity

Estoy mas que podrida de tirar todo el tiempo palos o ver que vos también lo haces por twitter. Si, y no digas que no son para mi, que qué me creo que soy. Así que vamos a ser claros en algunas cosas.
Ya fue esto, para mi sos una gran persona, sos un chabón espectacular en muchos aspectos, tuviste tus falencias, como yo las mías y lo admito. No tuve paciencia en muchas cosas de vos, como tu laburo, tus tiempos, tu cansancio, pero bueno, no somos las mismas personas y no sos tampoco la única (lamentablemente, porque para mi si lo eras), y por supuesto no tenía porque bancarmela, sola encima.
No quiero menospreciarte pero pase un año y pico de mierda con vos. Así de crudo, pero no es nada que no te haya dicho. Más de una vez llore como una pelotuda, por tu frialdad e indiferencia, te chupó un huevo muchas cosas de mi, como si te publicaba, como si te dedicaba algo por acá, como si te ponía una canción, o te mostraba algo que había hecho, las cosas que me entusiasmaban para vos eran lo mismo que nada. Quizás era por el rencor y el perdón que nunca me diste, y jamás alcancé aunque la remé como una campeona.
De tenerte como compañero, pasaste a ser una carga. Me di cuenta que la rutina mata, pero porque vos eras rutinario, a vos te gustaba estar siempre en lo mismo. Esperarte como una gila entusiasmada, que vengas con esa cara de nada, comer, limpiar tu camisa, garchar (encima más de una vez quedarme caliente porque el sexo para vos terminaba cuando acababas) y dormir. Cuántas veces me quedé esperando que me abrazaras o me rompieras la boca de besos después de hacer el amor, pero ahi estaba tu gran espalda haciendose frente ante mis ojos, porque tenias calor o era "mas cómodo"
Y NO SOLAMENTE ESO. Sino tener que bancarme tu poca predisposición los fin de semanas para hacer algo. "Que estoy cansado, que  mi vieja, que esto, que aquello, que mis amigos"; ah! pero cuando salíamos! NO HUBO UNA PUTA VEZ QUE NO